Crédito Hipotecario – parte 4

Continuamos nuestra serie “Operación Casa”, teniendo presente, claro, nuestros capítulos anteriores. En este capítulo, seguiremos con la cuarta parte del crédito hipotecario: el mutuo.

Mutuo

El mutuo es uno de los contratos más antiguos de la humanidad. ¿Qué más propio de la sociedad que prestar dinero, confiando en que uno obtendrá un poco (o bastante) más de lo entregado. Veamos lo que dice nuestra ley al respecto.

El mutuo es un contrato

Me parece interesante indicar las siguientes características del mutuo:

Como todo contrato, tiene obligaciones: el mutuante, a entregar una cosa; el mutuario, a devolver otra u otras, en la misma cantidad y calidad.

La cosa entregada puede ser cualquiera, mientras sea fungible. Trigo, animales, materiales de construcción, un vehículo, etc.

Puede ser gratuito o con intereses.

Todo lo anterior se puede aplicar, por supuesto, al mutuo de dinero de la “Operación Casa”, en el cual uno “recibe” una cantidad de dinero y se obliga a pagarla. La Ley N 18.010 define operaciones de crédito de dinero como:

“aquéllas por las cuales una de las partes entrega o se obliga a entregar una cantidad de dinero y la otra a pagarla en un momento distinto de aquel en que se celebra la convención”

Veamos cómo funciona esto en la operación casa:

El mutuante    : banco o institución financiera. Su obligación es entregar una cantidad de dinero al mutuario. Esto ocurre de un modo oblicuo porque en el cumplimiento de esta obligación se mete un pequeño contrato (otro más) que pasamos por alto: el mandato.

Mutuario    : el comprador del inmueble. Su obligación es pagar el dinero “recibido” de la forma escogida. Esto da origen al concepto de dividendo.

La cosa entregada, obviamente, es dinero.

Claramente el contrato no es gratuito, porque puedes llegar a pagar 2 veces el valor de la casa.

Las obligaciones del mutuario son de las cláusulas más importantes a revisar en la escritura de compraventa/ mutuo/ hipoteca/ mandato de la operación renta. Los términos que nos conciernen directamente son los siguientes:

  • Monto entregado: debe coincidir con el precio o un porcentaje del bien raíz, a menos que hayas logrado dinero extra.
  • Tasa de interés: es el precio del dinero. Es la forma de medir cuánto cuesta el dinero que “recibes” de parte del banco o institución financiera. A mayor tasa, mayor será el costo. La tasa puede ser fija, variable o mixta. Si bien es importante encontrar la mejor tasa, hoy en día, gracias a la portabilidad financiera, es sumamente fácil cambiarse, en cualquier momento, a otra entidad que “se lleve” tu crédito a una tasa más conveniente. Es, sin exagerar, lo mismo que ocurre hoy en día en el mercado de los teléfonos móviles.
  • Plazo: 240, 300 y 360 meses son los plazos más usuales que se ofrecen al mutuario para cumplir su obligación con el mutuario. Por regla general, mientras mayor es el tiempo, más dinero se pagará en total.
  • Monto del dividendo: pactado en UF, es el monto mensual que se pagará como cumplimiento de la obligación. El dividendo incluye otros costos que no tienen que ver con esta obligación: seguros de incendio y sismo y desgravamen.
  • Cláusula de aceleración: esta es la facultad más terrible que se atribuyen los bancos: si el mutuario o deudor no paga el dividendo dentro de, típicamente, los primeros 10 días del mes, el banco tiene permitido cobrar toda la deuda restante. ¡TODA! Siempre que reviso las escrituras de mis clientes, en primer lugar, les advierto de su existencia y, en segundo, les animo a exigir su eliminación. Después de todo, se trata de un contrato, algo pactado libremente entre dos personas. Uno no está obligado a firmar todo lo que le presenten.

¡Me encanta leer sus comentarios! Nos leemos a la próxima.

Claudio Albornoz – Abogado.

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¿Cómo tolerar la frustración?

La frustración es una sensación desagradable que surge cuando invertimos esfuerzo, dedicación tiempo, etc. y no logramos cumplir las metas propuestas. Estas emociones surgen ante las adversidad, nos hacen enfadar, entristecer o angustiar. Si no somos capaces de enfrentar estas sensaciones y aceptarlas, surge el abandono de las tareas como un mecanismo muy común. La buena noticia es que tolerar la frustración es una habilidad que se puede desarrollar, y es una herramienta muy necesaria para el perfil del emprendedor y el inversor. Deseo compartir contigo 5 consejos para desarrollar tu tolerancia a la frustración.

  1. Acepta la frustración. No todos nuestros deseos o necesidades van a ser satisfechos. Puede parecer injusto, pero la verdad no. Los niños aprenden a tolerar la frustración cuando los padres les ponen límites a temprana edad. Cuando esto es así, de adultos es muy probable que acepten los límites de la realidad sin problemas.
  2. Habla tus frustraciones. Una de las mejores maneras de procesar el dolor que nos genera la frustración, es hablando. En ocasiones es necesario contar con un profesional que te podrá escuchar y ayudar a procesar esas emociones y las adversidades.
  3. No te “quedes pegado”.  No sigas “pegado” a lo que no pudiste hacer, o lo que hiciste mal. No te culpes, hiciste lo mejor con la información que tenías, y si cometiste un error, acepta la responsabilidad para poder reparar. Suelta el pasado, enfócate en lo que puedes hacer en el presente.
  4. No te enfoques sólo en los logros. En ocasiones hay personas que son muy talentosas y otras no. Hay que mantener nuestras expectativas adecuadas a nuestras capacidades. Esto es algo que no se puede modificar. Pero lo que sí se puede hacer es enfocarte en tu propio rendimiento y superarte a ti mismo. 
  5. Aprende. La adversidad genera frustración, pero de nada serviría si no tuviésemos la capacidad de aprender. Evalúa y descubre la oportunidad de aprender de una nueva forma para lograr tus metas. También puedes pedir ayuda y alguien con más experiencia te pueda guiar.

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Elías Sánchez – Psicólogo

Como negociar con clientes difíciles.

Debemos primero recordar que negociar no es algo solo para expertos. Negociar es llegar a un acuerdo cuando tenemos al menos un conflicto de intereses con otra persona. 

El cliente difícil es una persona que muchas queremos evitar, pero nuevamente la atendemos porque necesitamos esa venta o ese servicio que él nos da, a pesar de que terminamos con muy malos acuerdos con el, afectando muchas veces nuestros intereses y desgastando nuestras fuerzas. Luego nos arrepentimos, y caímos en un ciclo vicioso muy desagradable.   Te sugiero 3 consejos para lidiar con clientes difíciles.

  1. No te dejes controlar por el temor. El cliente es de carne y hueso, tiene debilidades y también tiene temores. Enfréntalo con seguridad de tus conocimientos y experiencias. Tú eres el mayor  experto en tu negocio,  sabes que es lo que necesitas y lo que puedes realmente ofrecer. El temor genera dos reacciones, huir o atacar. Ninguna de ellas es buena respuesta para llegar a un acuerdo. 
  1. Siempre puedes decir NO. Es muy importante desarrollar la capacidad de decir NO para negociar. En muchas ocasiones decir NO es importante, porque es un SÍ para continuar negociando, ya que permite respetar los límites de los intereses de tu propio  negocio que con tanto esfuerzo haz mantenido en pie. Comunicar un NO, es comunicarte a ti mismo un Sí.
  1. Busca otros Clientes: a Veces el seguir lidiando con clientes difíciles, es un mensaje al mercado diciendo: “vengan más clientes de este perfil, porque estoy dispuesto a atenderlos”. Esto no es para nada agradable. Si ves que estos tipos de clientes traen otros clientes del mismo perfil, es mejor que  inviertas tiempo y energías en un otro tipo de cliente. Comunica al mercado que deseas un cliente ideal.

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Elías Sánchez – Psicólogo 

Crédito Hipotecario – parte 3

Continuamos nuestra serie “Operación Casa”, teniendo presente, claro, nuestros capítulos anteriores. En este capítulo, seguiremos con la tercera parte del crédito hipotecario: la escritura pública.

Escritura pública

¿Por qué es necesario acudir a la notaría? ¿Podría hacerse todo de palabra o de forma más simple? Si no te has preguntado esto y simplemente te has visto arrastrado a este trámite, solo porque “así se hace”, te quiero explicar cuál es el motivo.

Código Civil

El Código Civil es una de las normas más importantes de nuestra vida. Data de 1855, con lo cual, en mi opinión, se prueba que algo, no por viejo, es malo. Al contrario, es excelente, cubre muchísimas áreas de nuestra vida y es extraordinariamente actual, en especial lo relativo a los bienes. Se ha modificado principalmente en temas de familia. 

Volviendo a nuestro tema, el Código Civil regula extensamente el contrato de compraventa, definiéndola, simplemente, del siguiente modo, en su artículo 1793:

“La compraventa es un contrato en que una de las partes se obliga a dar una cosa y la otra a pagarla en dinero. Aquélla se dice vender y ésta comprar. El dinero que el comprador da por la cosa vendida, se llama precio.”

Como ya indiqué, dedicaremos, en el futuro, una nueva serie de artículos sobre los contratos de los bienes raíces, en especial, por supuesto, la compraventa. Por ahora bastará analizar los aspectos esenciales, es decir, aquellos sin los cuales no existe o es otro contrato:

Obligación del vendedor de dar una cosa

Obligación del comprador de pagar dicha cosa en dinero.

Es decir, en la vida diaria tenemos muchísimas compraventas y seguramente será el contrato más usado en el mundo. ¿Qué tiene que ver eso, entonces, con la escritura pública? Andrés Bello, hace casi dos siglos, añadió que, tratándose de los bienes raíces, la compraventa requiere una exigencia adicional:

“Art. 1801. La venta se reputa perfecta desde que las partes han convenido en la cosa y en el precio; salvas las excepciones siguientes:

La venta de los bienes raíces, servidumbre y censos, y la de una sucesión hereditaria, no se reputan perfectas ante la ley, mientras no se ha otorgado escritura pública.”

Por lo tanto, de acuerdo a ambos artículos, la compraventa de un bien raíz tiene los siguientes requisitos:

  1. Obligación del vendedor de dar una cosa
  2. Obligación del comprador de pagar dicha cosa en dinero.
  3. El acuerdo anterior debe constar en una escritura pública.

Entonces, ¿qué es una escritura pública?

Nuevamente debemos ir a la Ley, pero esta vez no al Código Civil, sino al Código Orgánico de Tribunales, cuyo artículo 403 nos indica:

“Escritura pública es el instrumento público o auténtico otorgado con las solemnidades que fija esta ley, por el competente notario, e incorporado en su protocolo o registro público.”

Es decir, la escritura pública es:

Instrumento público (tan público que pueden ser consultadas por cualquier persona sin necesidad de dar explicaciones ni pedir permiso).

Solemne, que contiene firmas.

Notarial, es decir, solamente ante un notario puede otorgar una escritura pública (lo que les da bastante poder y les genera mucho dinero).

Protocolizada, es decir, cada escritura tiene un número.

Al finalizar, les cuento algunas cosas curiosas:

  • Es posible vender una cosa ajena.
  • No se puede vender a uno mismo.
  • Se puede vender cosas futuras.
  • La inscripción en el Conservador de Bienes Raíces es el cumplimiento del contrato de compraventa, es decir, no forma parte de él.

¡Me encanta leer sus comentarios!

Claudio Albornoz – Abogado

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¡Aprende a Negociar!

La palabra negociar a veces resulta como algo muy formal, como algo que realizan sólo expertos. Pero la verdad es que lo realizamos sin darnos cuenta todos los días.

Negociar es lo que hacen las personas para poder llegar a un acuerdo. La negociación es algo que ocupamos de forma muy frecuente no solo en los negocios, sino en las relaciones familiares, amistades,  etc. Seguramente  si tienes problemas a la hora de resolver y llegar acuerdos con tus más cercanos, lo mismo ocurrira en tus negocios.

Deseo compartir 3 Consejos para tener mejores resultados a la hora de negociar.

1.  Reconocer tus emociones. Reconocer las  emociones en el momento de la negociación también va a permitir pensar y reaccionar de forma adecuada (si estoy molesto, enojado o triste). Es muy probable que tus reacciones, palabras y gestos, puedan llegar a ofender al otro. Esto puede generar un desacuerdo mucho más profundo e indeseable. Por eso, si sientes muchas emociones negativas y no las puedes reconocer (y menos controlar), es mejor no negociar y esperar otro momento para estar calmo.

2. Prepararse para negociar. El que no planifica, planifica fracasar. Cuando enfrentamos una situación de negociación que es posible anticipar, debes tener muy claro cuales son tus intereses, qué estás dispuesto a ceder, y que es lo no puedes ceder. Si no tienes claridad y certeza, es muy probable que no sepas realmente lo que quieres. Esto te puede llevar a aceptar cualquier acuerdo, incluso uno que no deseas tener o te perjudica.

3. Escucha antes de hablar. Si estás seguro de lo que quieres o necesitas, va a ser muy simple poder comunicarlo de forma clara y concisa. Pero la otra parte solo la va a escuchar si primero se siente escuchado por ti.  Si no se logra construir confianza por medio de la escucha, no vas a lograr un buen acuerdo. El mejor acuerdo es cuando ambos satisfacen sus necesidades y pueden  mantener un buen vínculo a través del tiempo.

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Elías SánchezPsicólogo

¡Basta de subir impuestos sin rendir cuentas!

Como leen bien, a menos de 2 años de una gran reforma tributaria, nos vemos enfrentados a una nueva. Sería la 6ª en 10 años.

El año 2010 el motivo fue la reconstrucción del país. Los años 2012 y 2014, financiar la educación. El 2016, aunque suene a broma, arreglar lo que arruinó la de 2014 y el 2020, finalmente, el legislador reformó el sistema tributario, por una necesidad netamente tributaria.

Cada peso pagado en impuestos es un peso que los políticos creen que manejarán mejor que la población, es decir, usted y yo. Al respecto, yo me pregunto varias cosas:

  1. ¿Cuál fue el resultado de cada una de estas modificaciones?
  2. ¿Se recaudó lo proyectado?

Y más importante aún:

  1. ¿Se cumplió el objetivo?
  2. ¿Cómo se gastó el dinero recaudado?
  3. ¿Se invirtió todo ese dinero en levantar el país y en educar a su población o más bien los gobiernos simplemente aumentaron el número de empleados públicos?

Por otro lado, no podemos dejar de preguntarnos:

  1. ¿Se ha medido el impacto que tiene en el mercado la constante modificación de las reglas del juego?
  2. ¿Conocen las pymes y personas todos los cambios ocurridos?
  3. ¿Cómo ha impactado en los negocios los cambios ya descritos?
  4. ¿Cómo ha impactado en el cumplimiento tributario la imposición de cambio tras cambio?
  5. ¿Se ha capacitado adecuadamente al SII y TGR?
  6. ¿Se ha capacitado a las pymes?

Finalmente, otro set de preguntas

  1. ¿Por qué no se piensa en dejar de gastar en lugar de subir los ingresos?
  2. ¿Era posible mejorar las pensiones, reduciendo el gasto fiscal?
  3. ¿Se justifica un estado tan grande con los niveles de tecnología de hoy en día?
  4. ¿Se ha medido el impacto en el bolsillo de la población el costo de eliminar estas exenciones?

Planteo entonces, a los señores políticos, que solo una vez que tengamos respuestas fundadamente satisfactorias y nos den cuenta de lo que han hecho con el dinero recaudado, recién allí, discutamos sobre subir impuestos.

Claudio Albornoz – Abogado

El Emprendedor y su Familia parte 2

¿Cómo mejorar tus vínculos familiares?

1. Es necesario tener roles sanos. Cuando llegas a tu hogar, debes dejar el rol de jefe o empresario, y debes asumir el rol de padre, madre, pareja,etc. Si no nos limitamos y ejercemos el rol correcto, vamos a tener roces y malos ratos. Tu familia no necesita un jefe, te necesitan a ti.

 2. Es necesario tener una comunicación sana. La base de una buena comunicación es el escuchar a otros. Si necesitas que te escuchen y que te entiendan, primero tienes que hacerlo tu. No es competir para ver quien tiene la razón, no es estar elaborando  respuesta antes que el otro termine. Es oír la otra personas, preguntar para entender y respetar.

3. Es necesario  fomentar experiencias sanas. Las experiencias vividas en el entorno familiar en ocasiones son desagradables y difíciles, mucho más cuando ellos trabajan contigo en el negocio. Pero puedes hacer algo al respecto. Planifica Actividades o momentos con los tuyos que sabes que generarán distensión, alegría y  buenos recuerdos. Estos serán un combustible sano en los momentos  difíciles, y ayudarán el apoyo mutuo y  la contención de todos los miembros del hogar.

Espero que te haya gustado el tema, puedes hacernos preguntas en nuestras redes sociales y proponernos un nuevo tema.

Elías Sánchez – Psicólogo.

Crédito Hipotecario – parte 2

Continuamos nuestra serie “Operación Casa”, teniendo presente, claro, nuestros capítulos anteriores. En este capítulo, seguiremos con la segunda parte del crédito hipotecario.

Habiendo visto en nuestro artículo anterior lo básico de este importante documento, continuamos indicando otras características:

Documento multipropósito

En la escritura pública de nuestro “crédito hipotecario” encontraremos los siguientes tipos de contratos y cláusulas:

Compraventa

Escritura pública

Mutuo

Cláusula de aceleración

Seguros

Hipoteca

Prohibiciones de enajenar

Gastos Operacionales

Mandato

Impuestos

Si esto te ha sorprendido, ¡espera a que leas cada una de ellas!

Compraventa

Permítame, querido lector, postergar esto para un artículo o serie de artículos especialmente dedicados a este maravilloso contrato. Por el momento, diremos que la compraventa es un contrato muy sencillo (de verdad) entre dos partes: una se obliga a entregar una cosa y la otra, sencillamente, a pagar el precio. ¿Sencillo? Claro que sí, pero, ya que el diablo está en los detalles, en las escrituras la partes, el banco dedica alrededor de 10 cláusulas para:

Detallar el inmueble

Si hablamos de un departamento, este usualmente será construido sobre varios inmuebles que se fusionan en uno solo dentro del cual se construye. Esto debe ser explicado con mucho detalle legal e involucra incluso aprobaciones municipales. Por ello es tan largo.

Una vez detallado lo anterior, debe indicarse cuáles de las unidades construidas será vendida.

Detallar la forma de pago

Una vez descrita la cosa, es turno de describir la forma de pago, respecto a la cual se regula lo siguiente:

Precio

Pie

Plazo

Tasa de interés

Dividendo mensual

Como les anticipé, la compraventa es fascinante y querría hablar sobre cada uno de estos temas, pero lo haré más adelante, para no matar el suspenso 😉

Escritura pública

¿Por qué es necesario acudir a la notaría? ¿Podría hacerse todo de palabra o de forma más simple? A este tópico nos referiremos en nuestro próximo artículo.

Si eres un mortal común y corriente, seguramente no tendrás todo el dinero para comprar el bien raíz que ya escogiste, sea departamento, casa, terreno, etc. Por ende, necesitarás que alguien financie tu adquisición. La forma más tradicional de obtenerlo es mediante el crédito hipotecario.

Me despido y continuamos la siguiente semana.

El Emprendedor y su Familia.

Si eres una persona que está iniciando su negocio, sabes que tu familia tiene un rol muy importante en lo que estas emprendiendo.

Todos los días estas invirtiendo fuerzas físicas, mentales y emocionales para hacer tu mejor trabajo. Tienes que atender tus clientes, tus proveedores, resolver conflictos con tus trabajadores, etc.

Por ende va a experimentar un cansancio, no solo físico, sino también emocional. Y ahí es tan relevante la calidad de tus vínculos familiares. Si estos son relativamente sanos, va poder encontrar en ellos, escucha, comprensión, afecto un cable a tierra para recuperar fuerzas y continuar con el próximo desafío.

Pero cuando esto vínculos no están sanos, al contrario, te van a drenar, y tu labor va a ser mucho más difícil y agotador.

¿Cómo mejorar tus vínculos familiares? En el próximo blog lo vamos a compartir.

 Elías Sanchez- Psicólogo

Crédito Hipotecario

Continuamos nuestra serie “Operación Casa”, teniendo presente, claro, nuestros capítulos anteriores. En este capítulo, comenzaremos a aprender sobre el crédito hipotecario.

Si eres un mortal común y corriente, seguramente no tendrás todo el dinero para comprar el bien raíz que ya escogiste, sea departamento, casa, terreno, etc. Por ende, necesitarás que alguien financie tu adquisición. La forma más tradicional de obtenerlo es mediante el crédito hipotecario.

Comenzaremos por lo más básico del tema, es decir, con las definiciones, para luego continuar con los temas más complejos y desconocidos.

Crédito

Primer concepto relevante: el crédito es un contrato. El nombre correcto de este contrato es mutuo o préstamo de dinero.

Las partes de este contrato son:

Acreedor: La persona o institución que aporta el dinero para financiar la operación en tu lugar.

Deudor: Tú, es decir, quien solicita dinero para comprar el inmueble.

Obligaciones del contrato

Acreedor: financiar totalmente o en parte la operación.

Deudor: pagar el mutuo en el monto y cuotas pactadas.

Hipotecario

Hipotecario quiere decir que la obligación del deudor, originada en el mutuo, está garantizada con una hipoteca. La hipoteca es una garantía que permite al acreedor, en caso de incumplimiento del deudor, pagarse con el remate de la misma propiedad financiada. Esto le hace similar al usado para financiar la compra de un vehículo y le distingue del mutuo (crédito) de consumo.

Al terminar, hago la siguiente pregunta: ¿Les gustaría que escribiera sobre algún tema en particular? Redactando este artículo pensé en el siguiente:

¿Qué es un contrato?

¿Qué son la prestación y la obligación?

¿Hay contratos que no son escritos?

¡Me encanta leer sus comentarios!

Siguiente tema: La escritura pública.