Emociones positivas para invertir: El compromiso

Durante mucho tiempo, las capacidades necesarias para invertir y emprender estaban asociadas a la inteligencia. Hoy sabemos que las emociones inciden más profundamente en nuestra capacidad de tomar decisiones y mantenerlas a través del tiempo. Por lo tanto, la administración emocional es fundamental para invertir y tener éxito en el mercado. La capacidad de gestionarlas es algo que podemos desarrollar, si invertimos tiempo en ello. De no hacerlo, provocaremos el efecto inverso de lo que deseas lograr, como por ejemplo, nunca comprometerse con una inversión o proyecto.

¿Qué es la emoción del compromiso?

Es una sensación de apego a algo o alguien, que nos ayuda a trabajar con “amor” por los proyectos que aún no traen los beneficios esperados. Es involucrarse afectivamente con sueños, ideas, convicciones a pesar de las adversidades y los contextos negativos. En otras palabras, es apostar emocionalmente a nuestras inversiones sin ver frutos a corto plazo. Esto implica también dejar otros compromisos, ya que mientras tengamos más compromisos, la probabilidad de cumplirlos a largo plazo disminuye.

Por ende, la falta de compromiso emocional, va producir efectos negativos al inversionista, porque los frutos de la inversión, se visualizan sólo a mediano y largo plazo. Por este motivo, el ejercicio del compromiso tiene como fruto la paciencia con nuestros proyectos de inversión inmobiliaria. 

¿Cómo aumentamos nuestra capacidad emocional para el  compromiso?

  1. No asumas más compromisos: La verdad es que todos en alguna medida estamos comprometidos emocionalmente con una serie de personas, cosas y circunstancias. El problema es que no tenemos un orden de prioridad de ellas. Algunas te restan emocionalmente más de lo que deberían, por ello el dicho popular “el que mucho abarca, poco aprieta” también se aplica en este caso. No involucres tu tiempo y energía en compromisos que no puedes asumir, te drenan y cuando quieras invertir, ya no tendrás fuerzas a largo plazo. Menos es más.
  2. Involucra tus emociones en aquellas cosas que satisfacen tus necesidades: Puede sonar egoísta, pero para sostener un compromiso a mediano y largo plazo, debe haber una retribución emocional. En el caso de la inversión inmobiliaria, los frutos económicos son a largo plazo, pero el emocional puede ser inmediato, como tranquilidad en el presente, por una mejor jubilación en el futuro. 
  3. Involucrate con cosas que quieres hacer, y no que debes hacer: Las personas también son muy drenadas emocionalmente, cuando solo asumen compromiso con aspectos del deber. Debo ahorrar, debo invertir, debo aprender de finanzas, etc. El cerebro humano debe invertir mucho trabajo para sostener el deber, pero cuando lo equilibra con cosas que desea hacer, se conecta a una fuente emocional muy poderosa. Por eso, es importante antes de comprometerte emocionalmente con una inversión responder ¿Deseo invertir? ¿O debo invertir?  

Estos son algunos consejos para poder trabajar tus emociones. También puedes pedir nuestro asesoramiento psicológico para ayudarte de forma personalizada. Somos Roble Chileno, Crezcamos Juntos.

Elías Sánchez – Psicólogo 

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