Continuamos nuestra serie “Operación Casa”, teniendo presente, claro, nuestros capítulos anteriores. En este capítulo, comenzaremos a aprender sobre el crédito hipotecario.
Si eres un mortal común y corriente, seguramente no tendrás todo el dinero para comprar el bien raíz que ya escogiste, sea departamento, casa, terreno, etc. Por ende, necesitarás que alguien financie tu adquisición. La forma más tradicional de obtenerlo es mediante el crédito hipotecario.
Comenzaremos por lo más básico del tema, es decir, con las definiciones, para luego continuar con los temas más complejos y desconocidos.
Crédito
Primer concepto relevante: el crédito es un contrato. El nombre correcto de este contrato es mutuo o préstamo de dinero.
Las partes de este contrato son:
Acreedor: La persona o institución que aporta el dinero para financiar la operación en tu lugar.
Deudor: Tú, es decir, quien solicita dinero para comprar el inmueble.
Obligaciones del contrato
Acreedor: financiar totalmente o en parte la operación.
Deudor: pagar el mutuo en el monto y cuotas pactadas.
Hipotecario
Hipotecario quiere decir que la obligación del deudor, originada en el mutuo, está garantizada con una hipoteca. La hipoteca es una garantía que permite al acreedor, en caso de incumplimiento del deudor, pagarse con el remate de la misma propiedad financiada. Esto le hace similar al usado para financiar la compra de un vehículo y le distingue del mutuo (crédito) de consumo.
Al terminar, hago la siguiente pregunta: ¿Les gustaría que escribiera sobre algún tema en particular? Redactando este artículo pensé en el siguiente:
¿Qué es un contrato?
¿Qué son la prestación y la obligación?
¿Hay contratos que no son escritos?
¡Me encanta leer sus comentarios!
Siguiente tema: La escritura pública.