Divorcio Express
En tiempos de pandemia, ha habido varias sorpresas agradables: la reducción del impuesto de timbres a 0 (hasta septiembre), la Ley de Portabilidad, Ingreso de Emergencia, etc.
Hoy quiero destacar la genial idea de los Tribunales de Familia de Santiago: Divorcios de Mutuo Acuerdo “por despacho”. Una nueva versión del clásico “sin concursos ni sorteos”, que ha eliminado la audiencia del procedimiento. ¿Por qué esto es tan bueno?
En primer lugar, significa un sinceramiento de la situación del divorcio en Chile. ¿Alguien ha oído que un Tribunal niegue el divorcio a un matrimonio que lo pide de mutuo acuerdo? Yo, nunca. Los Tribunales, luego de 16 años decretando divorcios, han los mecanizado y simplificado cada vez más, exigiendo cada vez menos documentos y testigos para acreditar que el matrimonio ha cesado su vida en común.
En segundo lugar, en tiempos en que la movilidad se ha reducido o derechamente prohibido, toda simplificación de un trámite innecesariamente complejo (abogado, papeles, demanda, Tribunal, Registro Civil) y que, honestamente, no requiere la participación ni de un Tribunal, que tiene asuntos realmente complejos que resolver (a diferencia de este), ni de abogados, quienes, honestamente, intervenimos solo porque la ley lo exige, aportando poco o nada más que eso.
En tercer lugar, esta nueva optimización es, sin lugar a dudas, un paso más para eliminar la intervención judicial en el divorcio de mutuo acuerdo, permitiendo a los cónyuges terminar su matrimonio en el mismo lugar en que comenzó: el Registro Civil. Adiós Tribunales, abogados, testigos, papeles. Esto solo traería como beneficios una justicia de familia dedicada solo a conflictos, ganancia de tiempo y madurez de la ciudadanía. Los únicos que lloraríamos seríamos los abogados, pero sospecho que eso no molestaría demasiado a nadie…