Continuamos nuestra serie “Operación Casa”, teniendo presente, claro, nuestros capítulos anteriores. En este capítulo, seguiremos con la segunda parte del crédito hipotecario.
Habiendo visto en nuestro artículo anterior lo básico de este importante documento, continuamos indicando otras características:
Documento multipropósito
En la escritura pública de nuestro “crédito hipotecario” encontraremos los siguientes tipos de contratos y cláusulas:
Compraventa
Escritura pública
Mutuo
Cláusula de aceleración
Seguros
Hipoteca
Prohibiciones de enajenar
Gastos Operacionales
Mandato
Impuestos
Si esto te ha sorprendido, ¡espera a que leas cada una de ellas!
Compraventa
Permítame, querido lector, postergar esto para un artículo o serie de artículos especialmente dedicados a este maravilloso contrato. Por el momento, diremos que la compraventa es un contrato muy sencillo (de verdad) entre dos partes: una se obliga a entregar una cosa y la otra, sencillamente, a pagar el precio. ¿Sencillo? Claro que sí, pero, ya que el diablo está en los detalles, en las escrituras la partes, el banco dedica alrededor de 10 cláusulas para:
Detallar el inmueble
Si hablamos de un departamento, este usualmente será construido sobre varios inmuebles que se fusionan en uno solo dentro del cual se construye. Esto debe ser explicado con mucho detalle legal e involucra incluso aprobaciones municipales. Por ello es tan largo.
Una vez detallado lo anterior, debe indicarse cuáles de las unidades construidas será vendida.
Detallar la forma de pago
Una vez descrita la cosa, es turno de describir la forma de pago, respecto a la cual se regula lo siguiente:
Precio
Pie
Plazo
Tasa de interés
Dividendo mensual
Como les anticipé, la compraventa es fascinante y querría hablar sobre cada uno de estos temas, pero lo haré más adelante, para no matar el suspenso 😉
Escritura pública
¿Por qué es necesario acudir a la notaría? ¿Podría hacerse todo de palabra o de forma más simple? A este tópico nos referiremos en nuestro próximo artículo.
Si eres un mortal común y corriente, seguramente no tendrás todo el dinero para comprar el bien raíz que ya escogiste, sea departamento, casa, terreno, etc. Por ende, necesitarás que alguien financie tu adquisición. La forma más tradicional de obtenerlo es mediante el crédito hipotecario.
Me despido y continuamos la siguiente semana.